Para poder disfrutar de un disco de vinilo no necesariamente se tienen que realizar una gran inversión, pero, sin embargo, exige prestar una gran atención a esos elementos a los que hacíamos referencia.
¿Qué tengo que hacer para asegurar el cuidado de la aguja lectora y el disco?
En caso de que sea necesario, se pueden limpiar los discos con un liquido especifico que podes encontrar en nuestra tienda haciendo click aquí!
Para la limpieza de la aguja, lo mejor es utilizar un cepillo de fibras de carbono desplazándolo varias veces en la dirección de la punta de la aguja cada vez que se cambie de disco o de cara. Hay que utilizar el cepillo en dirección detrás-delante (lo podes encontrar aqui) del cuerpo de la cápsula y jamás al revés ni de lado a lado. Esto permitirá retirar todo el polvo acumulado y la mayor parte de las manchas presentes en los discos nuevos en el momento de estrenarlos. Si se sigue este tratamiento, por regla general no será necesario ningún tipo de limpieza adicional para la aguja. Y, sobre todo, es importante quitar el polvo de la aguja lectora antes y después de reproducir cada disco.
¿Cuánto tiempo puede durar la aguja de mi cápsula fonocaptora?
Limpiar el disco mediante un cepillo con fibras de carbono antes y después de cada uso, así como llevar a cabo dicha limpieza de vez en cuando con una máquina específica para ello.
Limpiar la aguja mediante un cepillo antiestático fino. Recordemos que hay que quitar el polvo de la punta de diamante antes y después de la escucha de cada disco y que, como decíamos anteriormente, hay que utilizar el cepillo en dirección detrás-delante de la cápsula y nunca al revés ni de lado a lado.
Ajustar adecuadamente el antiskating (antideslizamiento), el azimut y la fuerza de apoyo.
¿Cuáles son los tipos de agujas más utilizados y qué diferencia hay entre ellas?
Aguja esférica: El aguja de forma esférica es la más simple y barata de producir y además es la más común. Las agujas esféricas pueden recomendarse en todos los casos en los que la robustez y el precio cuenten a la hora de comprar una cápsula fonocaptora.
Aguja elíptica: La aguja en forma elíptica tiene una similitud mayor con la aguja de corte de forma triangular que se utiliza en el corte de los discos maestro. Una aguja elíptica es capaz de seguir de manera más precisa que una aguja esférica las oscilaciones del surco, a la vez que tanto su distorsión como su error de fase serán inferiores.
Diferencias entre agujas esféricas y elípticas en términos de sonido: En las espiras exteriores del surco del disco, donde el diámetro es mayor, puede ser difícil oír la diferencia entre una aguja de diamante esférica y una elíptica, puesto que en el surco se dispone de un espacio relativamente bueno para las frecuencias más altas. Sin embargo, en las espiras más interiores del surco del disco el mayor radio del diamante con corte esférico dificulta –por su propia geometría- el seguimiento de las ondulaciones más finas de dicho surco. Esto puede atenuar los agudos y provocar distorsión audible en los pasajes difíciles. Hubo una época en que los expertos discrepaban sobre la elección entre cápsulas con agujas esféricas y elípticas, un debate que puede considerarse resuelto ya que en la actualidad son muy pocas –si es que hay alguna- las cápsulas fonocaptoras de élite equipadas con agujas esféricas.
Otros tipos de agujas: La introducción en 1971 de la reproducción musical cuadrafónica a partir de discos de vinilo, basada en el sistema CD-4, puso en marcha un desarrollo completamente nuevo en el campo de las cápsulas fonocaptoras de Alta Fidelidad. Las cápsulas para los discos CD-4 debían ser capaces de reproducir frecuencias de hasta 45.000 Hz, una cifra muy superior a la que los modelos existentes en aquella época podían manejar, puesto que incluso la superficie de contacto de una aguja elíptica era demasiado ancha para seguir de manera precisa una oscilación de 45.000 Hz. Una solución al problema podría haber sido un pulido más afilado del diamante elíptico para obtener una superficie de contacto horizontal reducida. Sin embargo, esto hubiera incrementado considerablemente el desgaste de la superficie del disco. Fue un científico japonés de nombre Shibata quien fue en una dirección totalmente nueva e inventó la forma –perfil- de aguja especial que lleva su nombre. El perfil Shibata se distingue por tener una reducida superficie de contacto a nivel horizontal, requerida para la reproducción de las frecuencias ultra-altas presentes en los discos CD-4. En el nivel vertical, la forma especial de la aguja proporciona un área de contacto más amplia que en las agujas esféricas o elípticas. Esto significa que, además de sus habilidades para reproducir frecuencias altas, una aguja con perfil Shibata desgasta menos el disco que las formas de aguja tradicionales. Todo esto hizo que con el tiempo varios fabricantes de cápsulas fonocaptoras se inspiraran en la forma Shibata y pusieran a punto modelos con agujas cuya forma proporcionara las mismas ventajas que aquélla. Se trata de perfiles con nombres tales –citaremos sólo los más conocidos- como bi-elíptico, hiperbólico y Fine Line. En síntesis, aunque ni el CD-4 ni otros sistemas cuadrafónicos llegaron nunca a cuajar realmente entre los consumidores, ayudaron a acelerar el desarrollo de tipos de agujas que mejoran la reproducción de discos estereofónicos en la forma de unos agudos más precisos, una menor distorsión y un menor desgaste del disco.
¿Qué hay que tener en cuenta de las conexiones eléctricas de la cápsula?
¿Qué son el “overhang” y el azimut y cómo se ajustan?
Por su parte, el ajuste del azimut o alineamiento vertical de la cápsula es muy importante para lograr una separación entre canales óptima. La comprobación de este parámetro se realiza fácilmente con ayuda de un espejo delgado colocado en la superficie del disco y examinando si las líneas de reflexión concuerdan con las de la cápsula cuando son vistas desde la parte frontal de la misma. Durante esta prueba, el brazo debe seguir estando paralelo a la superficie del disco. En caso de que esta verificación no se pueda realizar por el grosor excesivo del mencionado espejo, habrá que quitar el disco y trabajar directamente sobre la esterilla. Si el alineamiento continúa siendo incorrecto y no se puede ajustar como consecuencia del uso de un portacápsulas fijo, la única solución es recurrir al “relleno” –con una arandela, por ejemplo- de uno de los lados del portacápsulas.
¿Qué es y por qué es tan importante el ángulo de lectura vertical?
¿Para qué sirve y cómo debo ajustar el “antiskating?
¿Cuáles son los fallos de funcionamiento más habituales en las cápsulas?
Problemas con los contactos: Es posible que desaparezca un canal por varias razones. Para cápsulas montadas en portacápsulas, hay que comprobar que no se hayan cortocircuitado las zapatas de los cables o que conductores del interior del aislamiento de los cables de conexión se hayan desconectado de aquéllas. La experiencia nos dice que el polvo es la razón principal de la pérdida de contactos en sistemas que utilicen brazos con “conexión SME”. La suciedad o algún tipo de oxidación, en especial si los contactos no están bañados en oro o si contactos bañados en oro han estado expuestos a una limpieza con productos abrasivos, puede acabar afectando a todos los contactos, en especial con sistemas que cambian de sitio a menudo, como sucede con los disc-jockeys. Para la limpieza de contactos, lo mejor es utilizar el popular spray para contactos WD-40. Esto también será muy útil para lubricar la unión, aunque no en los brazos de tipo SME, que a menudo se fijan con una fuerza excesiva como consecuencia de la lentitud de su funcionamiento.
La distorsión debida a ajustes incorrectos: Aplicar la fuerza de apoyo correcta es muy importante tanto para lograr unas prestaciones óptimas como para reducir el desgaste del disco provocado por una lectura incorrecta. Por regla general, la fuerza de apoyo debería ser más bien ligeramente superior que ligeramente inferior a la recomendada por el fabricante con el fin de superar amplitudes elevadas en el disco, a la vez que debería ser ajustada de manera conjunta con el “antiskating”. A ello hay que sumar las distorsiones, que pueden ser muy perceptibles e incluso desagradables en fortísimos que sucedan al final del disco, motivadas por un ajuste incorrecto de la altura del brazo o el “overhang”, parámetro este último a su vez relacionado con los inevitables errores consustanciales a la lectura de discos de vinilo.